Arte

Según lo expresara Rudolf Steiner, las artes tienen su origen en el mundo espiritual, llegando a los hombres impulsos provenientes de estos planos superiores. Aunque luego en su desarrollo, éstas fueron perdiendo los impulsos originales y apareciendo una especie de imitación externa. Como ejemplo cita el florecimiento de la escultura griega, en la cual el hombre aún sentía algo de su cuerpo etérico, el cual contiene las fuerzas formativas y responsables del crecimiento en el ser humano. Era la "vivencia" interna lo que en sí el hombre reproducía por medio del material externo (barro, pasta para modelar, etc). El escultor confiaba a la materia su sensación interior. Siempre existen épocas en la evolución de la Tierra, en las cuales hay un mayor descenso de lo espiritual, en las cuales, se invita a los hombres a "mirar por las ventanas" que conducen a lo espiritual y a bajar a la Tierra lo que vive en los mundos espirituales. Así comienzan las artes, a lo cual luego siempre siguen épocas más naturalistas, donde lo imitativo desarrolla una perfección formal externa que lo que tuvo en origen.
Considerando esta visión aportada por Steiner podemos intuir la necesidad que el alma humana está sientiendo en estos momentos, donde grita por un cambio, un despertar, un retornar al origen. De este modo vemos hoy aflorar el arte desde todas las facetas posibles. Seres de una amplia sensibilidad nos van abriendo el camino hacia el retorno con esos aspectos de mayor sutileza de las cuales el alma se nutre.
Experimentar el arte como medio de comunicación con lo más sutil de nuestra Esencia es como abrir un puente hacia esa porción de divinidad que Somos.
Fragmentos extraídos de "Euritmia, el arte del movimiento" de R. Steiner.